Todo sacrificio vale la pena
ALUMNADO PARTICIPANTE: Laura Suárez Bobes y Eva Suárez García.
OBJETIVO: Comprobar la oxidación de los metales sin tratar y con un
metal de sacrificio.
MATERIALES: 5 afilalápices de metal y 5 afilalápices de
plástico, agua, vinagre, amoniaco, leche y gaseosa.
BREVE
DESCRIPCIÓN/PROCEDIMIENTO: Sumergimos en líquidos con distintos pH (agua, vinagre, leche, amoniaco
y gaseosa) un afilalápiz de cada tipo durante 10 días. Fuimos tomando fotografías
diarias para su posterior análisis de corrosión.
Ejemplos del estado de las cuchillas tras la oxidación
CONCLUSIONES: El afilalápiz metálico sufrió una menor
corrosión debido a que la hoja tenía una capa de magnesio, que es un buen metal
de sacrificio. El líquido que más oxidó a los afilalápices en general fue el amoniaco,
seguido de la gaseosa.





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