Proyecto NERÓ

El objetivo del proyecto es crear un compromiso de todos con el cuidado en medio ambiente y el consumo sostenible.       
Es una continuación del proyecto YUNEO, que trata de mejorar la calidad de vida, en un entorno más saludable.

Se colaboró con el departamento de Inglés, Montse LLaneza para presentar los materiales elaborados en Inglés.

Neró es un recolector de basura oceánico que limpiará los mares de plásticos. Se mueve impulsado por las corrientes marinas. 

Necesidad: Cada año se vierten al mar más de ocho millones de toneladas de plásticos. Esto no sólo es un problema estético, sino que provoca efectos sobre una gran parte de los organismos marinos, además de tener efectos socio-económicos. Pone en peligro la supervivencia de animales, como tortugas, ballenas, peces y aves marinas, debido a dos causas: problemas por ingestión y problemas por asfixia. Esta basura marina puede llegar hasta nosotros a través de la alimentación, aparece en los peces y mariscos que llegan a nuestras mesas, incluso se han encontrado microplásticos en el agua embotellada. El mar se está convirtiendo en el basurero del planeta.       
La unión de los plásticos ya ha generado cinco islas de basura, dos en el Océano Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico. La salud de los océanos es esencial para la humanidad, ya que regulan el clima y el calentamiento global, producen oxígeno y absorben el 25% de las emisiones de CO2. En España solamente se recicla la mitad del plástico que se produce.

Aproximación: En primer lugar tenemos que tomar conciencia del problema que hemos generado nosotros mismos, hemos de tomar conciencia del problema fomentando una economía circular: reciclar, reducir y reutilizar. 
Neró es un recolector de basura que limpiará el mar. Se mueve impulsado por las corrientes marinas, con objeto de seguir las mismas rutas que siguen las basuras, lleva incorporadas placas solares y baterías que hacen funcionar un dispositivo que va atrapando las basuras y llenando una red. Cuando la red se llena se libera, y lleva un dispositivo GPS para que puedan venir a recogerla. A continuación se despliega una nueva red y se vuelve a iniciar el proceso de recogida de basura. Una vez recogida la red puede llevarse a plantas de reciclado y darle una nueva vida. Es importante concienciar a los consumidores sobre la utilización de bolsas y envases reciclables. Impulsaremos la colaboración con colectivos en riesgo de exclusión social como creadores de envases y bolsas reutilizables.

Beneficios: Los efectos que tiene el plástico sobre nuestra salud aún no se han manifestado en su plenitud. Pero el daño que está causando a los ecosistemas marinos y a la biodiversidad está repercutiendo en la cadena alimentaria mundial, lo que finalmente perjudicará la salud de los habitantes del mundo. Es necesario un cambio radical en la producción y el uso de los plásticos, pero estas medidas han de ir acompañadas de un cambio cultural y de hábitos de consumo. Se puede vivir sin la mayor parte de los plásticos que tiramos a la basura. Corregir el daño causado por la basura plástica es nuestro primer objetivo, a la vez que disminuir el consumo de bolsas de plástico.

Competencia: La fundación The Ocean Clean Up ha presentado el primer prototipo que es una barrera flotante de 600 metros y 3 metros de falda por debajo del agua. Fue presentado en el puerto de San Francisco y se ha dirigido hacia la Gran Mancha de Residuos del Pacífico, también conocida como "la isla de plástico".  No se han obtenido los resultados esperados por su creador, el joven emprendedor Boyan Slat, puesto que el sistema es capaz de atraer plásticos, pero no de retenerlos como estaba previsto. No se ha podido predecir esta circunstancia a partir de las escalas y prototipos que se han realizado. Esta idea va dirigida a los gobiernos, las instituciones y las grandes empresas, todos ellos tienen el poder y la obligación moral de colaborar para limpiar el océano, que es la sangre de nuestro planeta.